Muchas veces, leemos en un producto "eliminar el acné" y nos lanzamos como locas a probarlo. Y, con mucha frustración, contemplamos que no siempre cumple con el resultado esperado. Una resultado que puede deberse a que, con ese afán, nos olvidamos de ver si era adecuada a nuestro tipo piel (‘Spoiler’: no solo las pieles mixtas o grasas, sufren acné) o a la clase de acné que tengamos. Por eso es importante saber identificar los tipos de acné para saber tratarlos. Anota:
- Acné
retencional. Se caracteriza por la obstrucción de poros, que
suelen crear los famosos puntos
negros, que ya te enseñamos a combatir de manera definitiva.
- Acné
cosmético. Causado por una reacción a un producto de nuestra rutina
facial que, o bien es demasiado fuerte para nuestro tipo de piel o bien
nos produce una pequeña alergia. Para evitarlo es muy sencillo, antes de
aplicarte un nuevo producto, pruébalo días antes en otra área del cuerpo y
analiza si te da reacción.
- Acné
inflamatorio. Es el más común. Suele producirse por un exceso de sebo
debido a: una falta de hidratación, un desequilibrio
hormonal o a una etapa de mucho estrés.
Para este último tipo de acné, es importante saber qué tipo
de piel tenemos para hidratarla de manera adecuada con ingredientes acordes a
ella como: el aceite
de árbol de té, la niacinamida o
el ácido
glicólico o salicílico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario